TIPS para limpiar tus muebles lacados
1 de Junio de 2025
Limpiar un mueble lacado requiere de ciertos cuidados para mantener su acabado brillante y evitar dañarlo. El lacado es una técnica de acabado de alta calidad que, aunque resistente, puede ser sensible a ciertos productos abrasivos. Aquí te dejo una guía detallada sobre cómo limpiarlo correctamente:
Materiales necesarios:
- Paño suave y limpio (de microfibra o algodón)
- Agua tibia
- Jabón neutro o detergente suave
- Limpiador de muebles específico para superficies lacadas (opcional)
- Alcohol isopropílico (opcional, para manchas difíciles)
Pasos para limpiar un mueble lacado:
Retirar el polvo:
- Utiliza un paño de microfibra o algodón limpio y seco para retirar el polvo acumulado en la superficie del mueble lacado. Esto evitará que las partículas de polvo se rayen al limpiar.
- Si el mueble tiene muchas hendiduras o detalles, puedes utilizar una brocha o pincel suave para llegar a las zonas más difíciles.
*Preparar la solución de limpieza:
- Mezcla agua tibia con unas gotas de jabón neutro o un detergente suave. El jabón neutro es ideal porque no contiene productos abrasivos que puedan dañar el acabado lacado.
- Si el mueble tiene manchas más resistentes o grasa, puedes agregar un poco de alcohol isopropílico al agua para eliminar las manchas sin dañar la superficie.
*Limpiar la superficie:
- Humedece ligeramente el paño de microfibra con la solución de limpieza preparada. Asegúrate de que el paño no esté empapado, ya que el exceso de agua puede dañar el lacado.
- Pasa el paño suavemente por la superficie del mueble, trabajando de arriba hacia abajo. Evita frotar con fuerza para no dejar marcas o rayaduras.
*Secar inmediatamente:
- Después de limpiar, usa otro paño seco y limpio para secar la superficie de inmediato. Esto evitará que el agua o la solución de limpieza deje manchas o altere el acabado.
*Tratar las manchas difíciles:
- Para manchas de grasa o suciedad más persistente, puedes utilizar un limpiador específico para lacados o aplicar una mezcla de agua y vinagre blanco en partes iguales (aunque siempre prueba primero en una pequeña zona no visible para asegurarte de que no afecte el acabado).
Consejos adicionales:
- Evitar productos abrasivos: No utilices productos de limpieza que contengan amoníaco, cloro o detergentes abrasivos, ya que pueden dañar el lacado.
- No aplicar mucha agua: Aunque el lacado es resistente al agua, un exceso de humedad puede filtrarse en las juntas o grietas y dañar el acabado.
- Evitar la exposición directa al sol: No dejes tus muebles lacados directamente bajo la luz solar intensa durante largos períodos, ya que puede hacer que el color se decolore o que el acabado se deteriore.
Siguiendo estos pasos, podrás mantener tus muebles lacados en excelente estado durante mucho tiempo, preservando su brillo y elegancia.
